Cada país requiere algún tipo de etiqueta, y México no es diferente. Una de las cosas que debe saber al planificar un viaje a México, es que existe una cierta etiqueta que ayudará a que su viaje transcurra sin problemas.
Dos reglas para tener en cuenta en México:
Es mejor llegar tarde que temprano
Uno de los hechos que los locales en México piensan que los viajeros deben saber antes de venir es que las reglas y expectativas con respecto a la puntualidad son muy diferentes a como son en Estados Unidos, Canadá y los países Europeos.
Si bien es posible que te hayan criado para pensar que llegar tarde es el colmo de la mala educación, en realidad no es un gran problema en la cultura mexicana, donde todo tiende a moverse a un ritmo más lento.
Si tienes una fiesta a la que asistir mientras estás en México, por ejemplo, es mejor llegar tarde que temprano, te hará sentir más importante.
Recuerde esta regla, cuando se siente frustrado porque las cosas avanzan lentamente, ya sea en un restaurante, en un recorrido o en su hotel. Tarde pero seguro.
Muestre siempre respeto en los edificios religiosos
México es un país profundamente religioso con raíces católicas y esto es algo a tener en cuenta al visitar cualquier edificio religioso o iglesia.
Hay infinitas iglesias espectaculares en México, por lo que sería una pena no poder verlas, incluso si no eres religioso. Es importante que siempre muestres respeto cuando estás de visita.
Está bien usar pantalones cortos dentro de una iglesia mexicana, siempre y cuando no sean demasiado cortos. Pero las blusas que revelan demasiada carne o que van sin camisa son inaceptables.
Normalmente está bien tomar fotografías dentro de una iglesia si no hay señales que indiquen lo contrario, pero es mejor abstenerse de hacer turismo cuando hay un servicio.
Si elige asistir a una misa católica, tenga en cuenta que solo los católicos bautizados pueden recibir la Sagrada Comunión.
Cuando el resto de la congregación se levanta para tomar la Comunión, está bien quedarse en su asiento o acercarse al sacerdote con las manos cruzadas sobre el pecho.
En lugar de darte la Sagrada Comunión, te dará una bendición.