Hay muchos destinos increíbles en el mundo y la mayoría están accesibles a todos, pero el maravilloso sitio que conocerás hoy, Uluru, conocido como el ombligo del mundo, no es uno de ellos.
Esta roca, ha sido adorada por civilizaciones antiguas y oculta muchos datos curiosos y dignos de conocer, sobretodo el por qué no puede ser visitada.
¿Por qué se le llama el ombligo del mundo?
Al monolito Uluru se le llama el ombligo del mundo porque las civilizaciones antiguas pensaban que fue allí donde surgieron los seres humanos y la senda de la vida tal como la conocemos.
Uluru se alza a 348 metros sobre la planicie desértica circundante y tiene una altura de 863 metros sobre el nivel del mar.

Uluru, la montaña roja de Australia
El color de esta roca se transforma a medida que la tierra gira y la luz del sol cambia. Al oscurecer el monolito se torna de un color rojo brillante. Es un ícono puro de Australia.
El mayor fragmento del monolito está bajo la tierra
El Uluru es una formación rocosa de areniscas de más de 384 metros de altura y tiene 9 kilómetros de circunferencia.
Como la tierra de Uluru corresponde legalmente a los aborígenes anangu, desde hace muchos años ellos demandaban que nadie escalara el monolito.

Un lugar prohibido
En 2017 la junta directiva del Parque Nacional Uluru-Kata votó unánimemente para prohibir el paso al monolito. Esto es por motivos de seguridad y ambientales.
El parque Nacional está accesible al público, pero escalar la montaña está vedada. Y desde octubre de 2019, cuando entró en vigor la restricción, los turistas sólo pueden contentarse con contemplarla.
En su libro Los trazos de la canción, Bruce Chatwin, expone alguno de los mitos sobre el origen del monte Uluru.
Según las historias verbales los aborígenes llaman Altjeringa, «El Tiempo del Sueño» al período en que los seres ancestrales vagaron por Australia creando las cosas, fueran animales, plantas o rocas mientras canturreaban el nombre de las cosas. Así conciben la creación de todas las formaciones del desierto rojo de Australia, incluido el Uluru, al que tienen como un templo o lugar sagrado.

Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
En 2011, fue uno de los finalistas a ser una de las siete maravillas naturales del mundo. Pero no fue elegido, no obstante, sigue siendo una maravilla de nuestro planeta.