A unos 22 kilómetros de El Tajín, se encuentra la zona arqueológica de Cuyuxquihui (si, así se escribe), un importante asentamiento totonaca que fue edificada alrededor del año 1250 para fungir como fortaleza tras la caída de Tajín.
En ese sentido, se cree que los pobladores del Tajín, abandonaron aquel lugar y formaron un nuevo asentamiento, cuyo nombre significa árbol de armadillo, en la lengua totonaca, y hace referencia a un árbol que florece en las montañas que rodean la construcción, y cuyos troncos tienen una forma similar a la del caparazón del armadillo.
La arquitectura de este lugar, con muros de contención que corren de norte a sur de la explanada, dan los indicios de que la estructura era similar a una fortificación.
Además, su ubicación, rodeado por hermosas montañas y un acantilado, lo convertían en un lugar seguro para habitar e ideal para proteger de los ataques o invasiones.
Cuyuxquihui mantuvo una posición significativa en la región hasta que fue conquistado por los Mexicas, al mando de Moctezuma Ilhuicamina, en el año de 1465. Con la llegada de los españoles, se estima que fue abandonada en 1519.
Esta es una hermosa y poco concurrida zona arqueológica donde los visitantes podrán encontrar los vestigios de la civilización totonaca y su arquitectura sin modificaciones.
Además, podrá disfrutar de imágenes panorámicas únicas desde la Sierra Papanteca gracias a la vegetación que la rodea.
Cerca de la zona arqueológica, los visitantes pueden aprovechar para conocer el poblado de Cuyuxquihui, una pintoresca comunidad y su museo, donde se exhiben piezas prehispánicas encontradas tanto en el ejido de la comunidad como cerca de las pirámides.
Para descubrir este importante sitio arqueológico de la cultura Totonaca, que se encuentra muy cerca de Papantla y El Tajín, puedes llegar desde Papantla, puedes llegar por la carretera Coazintla-Tajín, pasar por El Chote, después el puente Tecolutla – El Remolino, desviarse a Paso del Correo, y continuar alrededor de 2 km.