De las que más se habla es de La Llorona y El Charro Negro, pero hay cientos, talvez miles de ellas que no conocías y que enriquecen más la cultura mexicana, pues se encuentran distribuidas en varios estados de la República Mexicana.
Por su folclore se han convertido en atractivos turísticos únicos que deben estar en lista de lugares por visitar. Por ello, hoy conocerás leyendas más particulares de México, su historia y dónde nacieron. Seguro tendrás curiosidad por saber cómo se siente rodearte por esta magia.
La leyenda del Colibrí Maya
Esta leyenda originaria de la cultura maya está acompañada de una belleza mágica que tiene la habilidad de cumplir todos los deseos que se esconden en tu corazón.
La historia reza que cuando los dioses mayas crearon la tierra, le encomendaron una misión especial a cada animal, cada árbol y cada roca. Pero se dieron cuenta de que olvidaron asignar la tarea más importante, aquella que llevaría los deseos de un lugar a otro. Sin más barro ni maíz para formar una nueva criatura, tomaron una pequeña piedra de jade y tallaron una flecha.
Cuando soplaron para darle vida, la flecha salió volando y nació de ella el colibrí, un gentil animal que cuando la luz del sol acaricia sus plumas, las pinta de todos los colores.
En la Península de Yucatán el colibrí es una criatura que trae consigo buenas energías, si viajas a este lugar y tienes la suerte de que un colibrí vuele sobre tu cabeza, significa que está tomando tu deseo y lo lleva al cielo para hacerlo realidad.
El Callejón del Beso
El famoso Callejón del Beso es eso mismo, un callejón ubicado en la calle Venado, en el centro de la ciudad de Guanajuato que guarda una de las leyendas más trágicas y a la vez más románticas. Una que a través de los años ha conmovido el corazón de los mexicanos, haciéndolo una visita imperdible para los enamorados.
La leyenda cuenta que hace años, Ana una joven hermosa como la luna e hija de una familia acaudalada, gustaba de asomarse por el balcón de su casa para ver las estrellas. Mientras que en la casa de enfrente vivía Carlos, un joven humilde y trabajador que una noche conoció a Ana cuando ella se asomaba por su balcón. Este encuentro espontáneo, hizo que ambos se enamoraran.
Pero el padre de Ana, Don Emiliano, un hombre chapado a la antigua, nunca permitiría que su hija saliera con una persona de clase tan baja, así que cuando descubrió que cada noche se encontraban, Don Emiliano tomó una daga y le quitó la vida a su propia hija, y Carlos, nunca más volvió a aparecer en ese lugar.
Tan fuerte fue el amor de esta pareja que quedó marcado en aquel callejón de Guanajuato. Así que cuando visites este lugar, debes darle un beso a tu pareja, pues solo así podrás sentir la magia que transmite y descubrir que el amor verdadero no es solo un cuento de hadas.
El Árbol del Vampiro
Una historia aterradora e increíble rodea al Panteón de Belén en Guadalajara, se trata del Árbol del Vampiro.
Esta historia comienza en el siglo XIX, exactamente en el año de 1880, cuando un extranjero de Europa, muy elegante y misterioso llegó a Guadalajara. Las personas lo describían como un hombre muy reservado y de mirada enigmática, pero bien parecido y muy diestro al hablar.
Al mismo tiempo de su llegada, comenzaron a aparecer restos de animales por toda la ciudad y eventualmente de personas también. Lo curioso es que las víctimas tenían algo en común, ninguna tenía una sola gota de sangre. Los pobladores concluyeron que el extranjero no era otra cosa sino un vampiro y se dispusieron a acabar con él.
Le clavaron en el corazón, una estaca hecha con una rama de camichin y lo enterraron en el Panteón de Belén. Tiempo después la tumba del vampiro se agrietó y de ahí salió una pequeña rama que terminó convirtiéndose en un enorme y majestuoso árbol de camichin, que hoy en día sigue en ese lugar y tú mismo puedes visitar, si te atreves.
Por temor a que algo peor suceda, los habitantes de Guadalajara nunca cortaron el árbol, pero muchos aseguran que cada vez que una rama del árbol es cortada, caen también gotas de sangre del mismo.
Fuente: visitmexico.com
