En libia, para ser precisos en la región de Fezzan, puedes encontrar en medio de las numerosas dunas del desierto de Ubari, la madre de las aguas, un lago cristalino que hace tiempo era del tamaño de República Checa.
En pleno desierto esta imagen que contrasta con sus aguas de diferentes tonalidades, hace espectacular este lugar, que hace mas de 200,000 años fue una región fértil y verde, hoy devorado casi por completo por las arenas del Sáhara.
Debido a que estos lagos son 5 veces más salados que el mar, podrías morir en poco tiempo, si decidieras beber de sus aguas, esto debido a que estos lagos se evaporan continuamente y no cuentan con ríos reponiendo sus aguas.
Varios de ellos, incluso llegan a tomar una tonalidad roja como la sangre debido a la presencia de algas tolerantes a la sal.
Actualmente hay 20 de estos lagos cristalinos festoneados por vegetación que resulta más verde de lo habitual por el contraste del color arenoso del entorno. Los lagos más fotogénicos son los de Gaberoun y Umm al-Maa.
Fuente: diariodelviajero