Beyond the Edge es la experiencia de acampada en acantilados más alta del mundo. Su momento de estrella del rock llega cuando mira hacia abajo desde su pórtico adosado a la ladera de un acantilado escarpado de 300 metros en el Parque Nacional Mount Buffalo de Australia.
¿QUÉ ES UN PÓRTICO?
Un pórtico es una plataforma desplegable similar a una balsa que sobresale de la pared de un acantilado. La invención de esta estructura ligera pero robusta permitió a los escaladores profesionales escalar nuevas alturas.
Las empresas de turismo de aventura ofrecen al público experiencias menos extremas pero emocionantes. En Colorado, los turistas pueden disfrutar de un Cliffnic (comida o cena en una pared rocosa escarpada). En Alemania, los adultos pueden dormir en una cuna colgada de la copa de un árbol, y en Gales pueden hacer equilibrios en lo alto de un acantilado sobre el Mar de Irlanda con aspecto de bolsitas de té listas para mojar.
sin embargo, la experiencia Beyond the Edge es la estancia turística en acantilados más alta del mundo.
CÓMO LLEGAR A LA ACAMPADA EN EL ACANTILADO
Los participantes descienden en rappel unos 30 metros hasta el portaledge. No todos tienen experiencia en escalada, por lo que los instructores les enseñan a encordarse y les dan mucha práctica hasta que se sienten lo suficientemente cómodos para descender.
Los guías están en el portaledge para ayudar a los visitantes a instalarse y permanecen acampados en la cima, donde están localizables en todo momento. Equipan a los participantes con radios y un silbato y comprueban que sus teléfonos funcionan antes del descenso.
¿PARA QUIÉN ES ESTA EXPERIENCIA?
Andrew Dawson, fundador de Unleashed Unlimited junto con su hermano Howie, tiene 25 años de experiencia como alpinista. «La experiencia sólo requiere un nivel moderado de forma física y habilidad. Lo más habitual es que los participantes ronden los 30 años, pero nos adaptamos a todos los grupos de edad», comenta Howie.
HABITACIÓN CON VISTAS
Un participante describió la experiencia como el «equilibrio perfecto entre adrenalina y éxtasis total». Hay unas vistas fenomenales de espectaculares formaciones rocosas, imponentes tors de granito y de las llanuras aluviales del valle de Ovens, donde a veces se pueden ver los Alpes Victorianos, el punto más meridional de la Gran Cordillera Divisoria de Australia. Es frecuente ver aves autóctonas, e incluso puede que pase en picado un águila culebrera, el ave rapaz más grande de Australia.
La puesta de sol está detrás del acantilado y a menudo crea un ambiente precioso con la luz que proyecta sobre el desfiladero después de cenar.
Los pórticos son perfectos para observar las estrellas porque se está en plena naturaleza. La escasa contaminación lumínica permite apreciar el centelleo del cielo nocturno. Y los techos volados de los portaledges son opcionales.
«El amanecer suele ser uno de los momentos más destacados, ya que los participantes disfrutan de una vista sin obstáculos cuando el sol asoma por encima de las montañas en el horizonte mientras disfrutan de su café matutino».
CÓMO DORMIR
Tienes dos opciones: contra la pared o hacia la caída. Al principio, parece que los sonámbulos o los que ruedan con facilidad fuera de la cama no tienen por qué hacerlo, pero los participantes están sujetos con arneses y atados a una cuerda. En cierto modo, aquí estás más seguro que durmiendo en lo alto de una litera doble, si pudieras quitarte de la cabeza la idea de la caída por debajo.
LO QUE HAY QUE SABER
Sí, la naturaleza puede llamar. Hay aseos en la cima del acantilado y dispositivos en el pórtico.
CÓMO SALIR DE ALLÍ
Se vuelve a subir por la mañana, pero para quienes deseen continuar la aventura, hay un descenso opcional en el que se desciende en rappel casi 300 metros hasta el fondo del valle. Este descenso extremo es uno de los rápeles comerciales más altos del mundo. A este subidón de adrenalina le sigue una extenuante caminata de varias horas por un terreno difícil.
ANTES DE PARTIR
La experiencia de acampada en acantilados Beyond the Edge tiene lugar de noviembre a mayo y depende de las condiciones meteorológicas.
El Parque Nacional del Monte Buffalo está a cuatro horas en coche de Melbourne. El parque ofrece kilómetros de rutas de senderismo a través de paisajes impresionantes, fauna salvaje como wombats y aves lira, y flora, como eucaliptos de nieve y flores silvestres.
Además de escalada en roca, rappel y ala delta, la zona es ideal para jugar en la nieve, deslizarse en trineo y practicar esquí de fondo en invierno. También hay muchos alojamientos que no implican dormir en una cornisa. Si desea más estancias en tierra con vistas a zonas naturales, consulte mi selección de los siete mejores lodges de lujo de Australia.
