Varadero, con sus kilométricas playas vírgenes, su exótica naturaleza, y su agitada vida nocturna, es uno de los destinos turísticos más atractivos de Cuba, después de la icónica La Habana. Con apenas 30 kilómetros de extensión, Varadero tiene todos los ingredientes esenciales para vivir unos días inolvidables bajo el sol caribeño.
Situado al norte de la isla, en la provincia de Matanzas, Varadero se encuentra a menos de 150 km de La Habana, lo que facilita una escapada a la capital para conocer su historia y recorrer sus calles. Además, Varadero cuenta con su propio aeropuerto, el Aeropuerto Internacional Juan Gualberto Gómez, a 20 kilómetros de la península, donde se une Varadero con Matanzas.
Dentro de sus 30 kilómetros de extensión, 22 de ellos son playas de arena blanca y fina, una vegetación tropical, y unas aguas cristalinas llenas de una abundante vida marina. Además, cuenta con unas impresionantes barreras coralinas, perfectas para practicar deportes acuáticos, como el submarinismo.
Entre las playas de Varadero destaca sobre todas Playa Azul, de hasta 20 kilómetros de longitud, cuyo nombre proviene del intenso tono azul de sus aguas, que, unido al tono claro de la arena y la frondosa vegetación de palmeras y cocoteros, crea un paisaje de ensueño, imposible de olvidar y al que es difícil no volver. También, esta playa es perfecta para practicar buceo y snorkel, por la belleza y riqueza de su fauna marina, entre las que puedes encontrar tortugas, diversidad de peces tropicales, corales y esponjas.
Además, Varadero es una ciudad cargada de historia. Se convirtió en ciudad en torno a 1887, y fue el destino vacacional de muchas familias adineradas estadounidenses, cubanas, y procedentes de muchos lugares de América, si bien a partir de los años 40 Varadero empieza a desarrollarse como balneario.
A pesar de que Varadero es comúnmente conocido por sus playas paradisíacas y su agitada vida nocturna, esta ciudad también esconde pequeños tesoros culturales, muy atractivos para el turista que, además de disfrutar de los principales encantos de la ciudad, también quiere conocer la faceta cultural.
Destaca la Cueva de Ambrosio, un lugar que sirvió de refugio para distintas tribus aborígenes, y donde se conservan restos de arte rupestre. También es muy importante la Cueva de los musulmanes y la Ciénaga de Zapata, un criadero de cocodrilos situado en la provincia de Matanzas, declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Además, uniendo historia y gastronomía, es una parada obligatoria visitar la Casa de Al, la auténtica casa de Al Capone, que ahora se ha convertido en un restaurante de comida típica cubana.
Varadero ofrece muchas actividades para exprimir la experiencia en la península al máximo. Desde practicar deportes acuáticos como snorkelling o buceo, pasando por la pesca de altura o el esquí acuático, también es posible realizar una excursión a Cayo Blanco en Catamarán, conocer el cayo desierto de arena virgen y aguas templadas, y bucear por el arrecife de coral que rodea la isla; nadar con delfines por las aguas del Caribe; o realizar paseos a caballo por la playa.
Fuente: Paloma Casas