Algunos destinos son privilegiados por la incontable oferta que maravillas que poseen, y uno de ellos sin duda lo tenemos en República Dominicana, en cuya geografía se combinan belleza natural, comodidad, gente de enorme corazón y una gastronomía deliciosa.
Las razones para visitarla sobran. Ya sea que se trate de una escapada romántica, un viaje familiar, una motivación cultural o disfrutar del mar y la aventura, República Dominicana cuenta con rincones fantásticos para todo tipo de viajeros, siempre en un entorno natural único: playas, montañas y ríos; museos, espectáculos y monumentos históricos; deportes acuáticos, parques temáticos y opciones de aventura.
Magaly Toribio, asesora de Marketing del Ministerio de Turismo de República Dominicana (MITUR), explica que esa nación “seduce a todos con los más diversos paisajes a muy poca distancia unos de otros, experiencias únicas en contacto con la naturaleza, el arte prehispánico y los sabores autóctonos”.
Si ya estás pensando en las vacaciones de fin de año o en ese gran destino que quieres conocer en 2020, República Dominicana debe permanecer en su radar. Te ofrecemos cinco puntos a tomar en cuenta si decides aventurarte en este paraíso caribeño.
Jarabacoa, joya del ecoturismo
Jarabacoa significa “lugar de aguas” en el idioma taíno y es parte de la Cordillera Central dominicana. Sus ríos, montañas y densos boques de pino conforman un entorno encantador para vivir las mejores aventuras de rápel, senderismo, ciclismo, parapente y rafting.
Escalar el Pico Duarte (de 3mil 087 metros de altura) es una de las excursiones más populares.
Además, la zona es conocida también por sus bellas cascadas. Practicar rafting en el Salto Baiguate, escalar hasta el Salto de Jimenoa o nadar en La Cortina y en La Confluencia, dos parques llenos de piscinas naturales, perfectas para los aventureros. Jarabacoa tiene opciones de alojamientos ecoturísticos, desde ranchos a orillas del río y eco-lodges a sitios de “glamping”.
Sabores y cultura en Santo Domingo
La capital es sinónimo de riqueza cultural. En cada rincón, museos, parques, espectáculos de música y baile, galerías de arte y miradores invitan a conocer y vivenciar la historia y la cultura nacional. La metrópoli es el lugar emblemático, donde se pueden apreciar monumentos como la Fortaleza Ozama o el Alcázar de Colón.
El movimiento en el resto del distrito nacional es constante, con una amplia variedad de restaurantes y foodtrucks que sirven cocina dominicana, internacional, vegana y de autor, entre otras. Además, 30 kilómetros de la ciudad puedes visitar la Reserva Antropológica Cuevas de Borbón, un área que alberga 54 cuevas con más de 4 mil pictografías y petroglifos precolombinos.
Puerto Plata, mar y adrenalina
¿Hacer surf? ¿Probar suerte con Stand Up Paddle? ¿Practicar kitesurf? ¿O tal vez windsurf? Todo esto (¡y más ofrece!) Puerto Plata, el destino de la costa Norte que atrae a los viajeros que disfrutan a pleno del mar y los deportes acuáticos. La Playa Encuentro de Cabarete es una de las preferidas por surfistas de todo el mundo.
Allí el día termina con un buen trago en uno de los bares que hay sobre la playa, en un ambiente bohemio.
Al Noroeste de Puerto Plata, el pueblo de Punta Rucia deslumbra con playas de ensueño de arena blanca rodeadas de manglares. Desde allí parten embarcaciones hacia Cayo Arena, un paraíso para buzos principiantes o snorkelers.
Punta Cana, perfecto para la familia
Satisfacer los gustos y necesidades de los diferentes miembros de una familia es un gran desafío para todo destino turístico ¡y Punta Cana lo consigue!
Claro que enamora con sus playas y hoteles todo incluido, pero también con las innumerables experiencias que ofrece para disfrutar, desde bucear en aguas transparentes repletas de vida submarina, hasta jugar en los mejores campos de golf del Caribe con vistas increíbles, cruzar puentes colgantes y hacer canyoning en los numerosos parques temáticos o deleitarse con excelente gastronomía.
¿Recomendación? Exploren en familia la Reserva Ecológica Ojos Indígenas: 600 hectáreas de bosque preservado con doce lagunas de agua cristalina.
Bayahíbe, para descubrir en pareja
Al este de La Romana se encuentra Bayahíbe, un lugar soñado para disfrutar y celebrar el amor. El pueblo pesquero conserva su auténtico sabor dominicano, con calles con mucha historia y arquitectura, restaurantes y bares locales, puestos de artesanías en la calle y pescadores que traen la pesca del día.
Uno de los instantes más bellos es contemplar uno de los atardeceres más bellos del país. Desde el pueblo de Bayahíbe salen, además, excursiones a Isla Saona, paraíso tropical donde extensas playas de arena blanca se funden en aguas turquesas. Navegar a lo largo del impresionante paisaje de Saona es un plan romántico que resultará inolvidable.