Situado en una de las barrancas más profundas de la Sierra Madre Occidental en Chihuahua, el Pueblo Mágico de Batopilas es un encanto turístico para aquellos que ambicionan realmente tener nuevas experiencias de la mano de impresionantes paisajes.
La aventura iniciará en la manera de acceder a él. Las visitas tendrán que bajar por un camino de tierra con múltiples curvas desde las que se puede ver el impresionante paisaje que este lugar ofrece.
Este lugar fue constituido en el año de 1708, por el expedicionario español José de la Cruz. Su nombre se traduce como “Río Encajonado” en Tarahumara, haciendo mención al río “Batopilas” el cual transita el fondo de la barranca del mismo alias.
Legado minero
En su época de magnificencia, el actualmente Pueblo Mágico de Batopilas, fue célebre en todo el mundo gracias a la fortuna que salía de sus minas.
El pueblo llegó a tener hasta 50 mil habitantes. Actualmente tiene un poco más de mil residentes en su mayoría Rarámuris, que son testigos del bello pasado que se revela en forma de casonas y haciendas de gran valor arquitectónico que proceden de los siglos XVIII y XIX.
¿Qué se puede hacer en el Pueblo Mágico de Batopilas?
Además de embelesarse con los paisajes, este Pueblo Mágico es perfecto para reconectar con el pasado minero del área en una visita rápida para contemplar algunas iglesias que subsisten suspendidas en el tiempo entre las cordilleras.
Entre estos atractivos se hallan el Templo de la Virgen del Carmen, la Misión de Santo Ángel Custodio, la Misión de Satevó o el inmueble de la presidencia municipal, edificado en el siglo XIX. Si vas a este Pueblo Mágico en Semana Santa, podrás ver las coloridas costumbres de los Rarámuris o taraumaras.
Experiencias como el Mirador de la Bufa, te reiniciarán la vida. Allí podrás admirar la grandiosa barranca y el río que le dan su calificativo al Pueblo Mágico de Batopilas.
Sin dudas ésta puede ser una experiencia diferente y única que quedará en tu álbum viajero y en tu memoria para contarle y presumir de ella a la posteridad.