La ciudad más futurista del desierto brilla como una joya recién pulida, pero incluso las joyas tienen esquinas menos fascinantes. Dubái deslumbra con innovación, lujo y arquitectura imposible, aunque algunos rincones no entregan la experiencia que los viajeros imaginan.
Este ranking no pretende dramatizar nada; simplemente separa lo memorable de lo prescindible para que tus pasos se dirijan hacia las maravillas verdaderas.
1. Deira Gold Souk en horas pico
El famoso mercado del oro es como una cámara acorazada abierta en medio del mundo, pero la experiencia puede perder su encanto cuando las multitudes lo saturan. Las calles se vuelven estrechas, la temperatura sube y los vendedores se vuelven insistentes.
La magia de caminar entre montañas de oro se diluye entre empujones y caos. Visitarlo temprano o entre semana cambia totalmente la historia, pero en horas pico suele sentirse más como una prueba de resistencia que como un paseo cultural.
2. La zona industrial de Al Quoz fuera de sus distritos artísticos
Al Quoz alberga algunas de las galerías y espacios creativos más interesantes de Dubái, pero solo en sus secciones artísticas. El resto del distrito es funcional: talleres, bodegas y calles sin mayor encanto.
Para viajeros que buscan color, textura y narrativa, estas partes se sienten como un vacío visual. No es peligroso, simplemente es… aburrido. Y Dubái tiene demasiadas cosas fascinantes como para perder tiempo en calles sin alma cuando basta doblar la esquina para entrar en un universo distinto.
3. El tramo antiguo del Dubai Creek sin actividades programadas
El Creek es un lugar maravilloso cuando hay abras navegando, mercados abiertos y vida fluyendo. Pero cuando llegas en momentos quietos, el área puede sentirse desangelada, incluso descuidada.
El encanto histórico depende totalmente del movimiento humano, y sin él, la postal pierde relieve. No es un mal lugar, solo uno que exige buen timing.
4. Global Village en temporada alta
Este parque multicultural puede ser divertidísimo… si no te atrapa una multitud imposible de esquivar.
Durante temporada alta, caminar se vuelve una odisea y muchas atracciones pierden su esencia entre colas interminables. Si buscas un viaje placentero y fluido, conviene evitarlo cuando la ciudad está en modo festival perpetuo.
5. Playas públicas extremadamente concurridas los fines de semana
Dubái tiene playas preciosas, pero algunas de las más accesibles se saturan tanto que la arena deja de verse.
La calma desaparece, el ambiente se vuelve ruidoso y el mar… bueno, el mar sigue allí, pero rodeado de miles de personas. Si buscas serenidad, conviene guardar estas playas para días laborables o explorar opciones más tranquilas.
La entrada Los 5 lugares de Dubái que deberías evitar se publicó primero en Miami al Mundo.




