La ventana para ver la ilusión óptica de la cascada de fuego en Yosemite es estrecha, y este año se cierra esta semana. Pero incluso si tiene la suerte de estar estos días en ese parque nacional a 300 kilómetros de San Francisco, joya de la corona de EEUU, nadie le garantiza contemplar el ya épico Firefall.
El momento tiene que ser también el preciso: justo cuando al atardecer el sol desciende sobre el valle de Yosemite en un ángulo perfecto que ilumina como un foco las aguas de Horsetail Fall, una cascada estacional que, de pronto, parece arrastrar lava roja montaña abajo.
El fenómeno dura unos 15 minutos y ocurre siempre en el mes de febrero, aunque es difícil determinar las fechas exactas. Este invierno, sin embargo, los expertos apostaron que, entre el 12 y el 25 de febrero, las condiciones de humedad y la claridad del aire unidas a la luz solar iban a brindar una oportunidad única para los cazadores de este espectáculo que han llegado a desembarcar en el parque por miles.
Jonathan Gleit es uno de los fotógrafos que ha conseguido capturarlo este año. “Estaba medio nublado así que no estábamos seguros de que lo fuéramos a ver. Al llegar la hora mágica, el sol desapareció detrás de unas nubes. No tenía buena pinta. Minutos más tarde, unas manchas rojas empezaron a iluminar la pared y la gente de alrededor empezó a vitorear… fue un momento emocionante”, ha relatado para los usuarios de Instagram.
“Ha sido una experiencia increíble. Pura magia”, asegura, por su parte, el aventurero Ranz Navarro. “Me siento un privilegiado por haber sido testigo de este fenómeno”. Cierto es que, si nunca es fácil, este invierno había un obstáculo más para presenciar el momento estelar en Yosemite. Ya se lo imaginan, el maldito covid. Para evitar la llegada de curiosos en masa, los rangers del parque californiano han expedido pases diarios. “Ha sido el mejor año para ir a verlo”, defiende Navarro. “Así debería ser siempre para limitar el impacto”.
“¿Es Yosemite o Mordor?”, preguntaba Matt Schrum, otro de los que han conseguido “la foto” estos días.”Estoy casi seguro de que puedes ver el ojo de Mordor en esas nubes si miras con atención”, escribe en alusión a El Señor de los Anillos. “Honestamente, no podía creer que fuera de ese color”. Ramesh Hedge, que ha visitado 25 de los 63 parques nacionales de EEUU, está de acuerdo: “Es el mayor espectáculo que he visto en Yosemite en todas mis visitas”.