Según dijo el miércoles un importante asesor de la Casa Blanca,la administración Biden está considerando exigir vacunas contra el COVID-19 y rastreo de contactos de visitantes internacionales.
Esta nueva restricción, será después de que Estados Unidos renueve las amplias restricciones actuales que prohíben a muchos extranjeros viajar a Estados Unidos.
Jeffrey Zients, coordinador de respuesta al coronavirus de la Casa Blanca, dijo que debido al reciente aumento de casos de COVID-19, las restricciones de viaje actuales permanecerán vigentes hasta que la administración implemente un «nuevo sistema» para regular los viajes internacionales.
El sistema incluirá un papel destacado para los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
“También implementaremos el rastreo de contactos para permitir que los CDC hagan un seguimiento de los viajeros internacionales entrantes y quienes los rodean si alguien ha estado potencialmente expuesto al COVID-19”, dijo Zients, “y estamos explorando los requisitos de vacunación para los extranjeros que viajen a los Estados Unidos.»
Zients hizo los comentarios en un panel que asesora a la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, sobre temas relacionados con los viajes y la industria del turismo de EE. UU.
Actualmente, Estados Unidos prohíbe a la mayoría de los no estadounidenses que han viajado a China, India, el Reino Unido, la mayor parte de Europa, Brasil y otros países en los 14 días anteriores.
Las aerolíneas y otras compañías de viajes han presionado a la administración para que alivie las restricciones, particularmente para los visitantes del Reino Unido.
Por otra parte, Anthony Fauci, el principal experto del gobierno en enfermedades infecciosas, ha dicho que apoyaría una propuesta para exigir la vacunación de las personas en vuelos nacionales.
La industria de las aerolíneas se opone rotundamente a tal requisito, diciendo que sería difícil de hacer cumplir y podría generar largas filas en los aeropuertos.
Los funcionarios de la industria dicen que sería injusto señalar a los viajeros aéreos con un mandato que no afectaría a las personas que viajan en tren, autobús o automóvil.
Fuente: USA Today
