Existen Pueblos Mágicos para satisfacer todos los gustos viajeros, desde aquellos que buscan experiencias en conexión con la naturaleza y turismo ecológico hasta los que desean deleitarse con la exquisita comida y bebida mexicana.
Si te identificas con esta última categoría, una parada imprescindible es Tlaquepaque, uno de los Pueblos Mágicos de Jalisco. Aquí, podrás descubrir la cantina más grande del mundo y disfrutar de una variedad de delicias tapatías que convertirán tu visita en una experiencia inolvidable.
Situado en el estado de Jalisco, Tlaquepaque destaca como uno de los imprescindibles Pueblos Mágicos de México, una auténtica joya cultural que cautiva a sus visitantes con su excepcional artesanía, exquisita gastronomía y rico patrimonio histórico.
Oficialmente llamado San Pedro Tlaquepaque, este lugar es reconocido por su vibrante encanto jalisciense y es hogar de una sorprendente variedad de centros de arte mexicano, música mariachi, y hasta la cantina más grande del mundo.
El Pueblo Mágico alberga un talento artístico incuestionable, y que se puede descubrir a través de sus diversos mercados de artesanías, o bien visitando alguna de sus galerías de arte.
Ahora bien, si lo que se busca es la buena bebida nacional, Tlaquepaque es uno de los Pueblos Mágicos productores de tequila, por lo que este destilado tradicional abunda en gran parte de sus centros de consumo.
Una parada imperdible es su cantina El Parián, considerada como la cantina más grande en todo el mundo, un sitio de fiesta que casi todo el tiempo se ambienta con música mariachi, y donde se pueden disfrutar todo tipo de destilados derechos o cantaritos con tequila.
Otras paradas imperdibles en Tlaquepaque son su icónica Parroquia de San Pedro Apóstol, el Taller Nuestros Dulces, donde conocer el proceso detrás de sus dulces típicos, y el precioso Jardín Hidalgo.
Para quienes quieran consentir su paladar con la gastronomía local, no se puede dejar de probar su birria, sus tacos de carnitas, sopes, enchiladas tapatías y tortas ahogadas.