Conozca los mejores destinos para visitar Canadá

Canadá es internacionalmente famoso por sus hermosas y seguras ciudades, además de por poseer bellezas naturales a lo largo de todo su territorio. Si piensas viajar o sólo deseas conocer más sobre este extraordinario país, te dejamos doce de sus lugares más visitados.

Siendo uno de los países más grandes del mundo, ya puedes imaginar que hay mucho que ver en Canadá. Si estás pensando en viajar hasta allí, para ponértelo más fácil, en este artículo seleccionamos los lugares imprescindibles que visitar en Canadá.

Todos los viajeros coinciden, uno de los mejores lugares que visitar en Canadá es el Parque Nacional de Banff. Ubicado al sur de las Montañas Rocosas, en Alberta, se trata del parque más visitado del país debido a la belleza de sus paisajes. Por ejemplo, el lago Peyto es uno de los sitios más espectaculares que ver en Canadá y se encuentra dentro de él. Alucinarás con el entorno, pero aún más con el color turquesa del agua.

Sin salir de Banff, también podrás disfrutar de otro de los lugares imprescindibles que ver en Canadá: el lago Moraine. Alimentado por el agua de un glaciar, este lago también se caracteriza por tener un agua de un color azul que parece sacada de otro planeta.

Otros rincones del Parque Nacional de Baff que no te puedes perder son el lago Mirror, el lago Agnes, el lago Bow y su glaciar, el lago Johnson o el lago Minnewanka.

Canadá es un país conocido por sus parques naturales, pero también disfrutarás mucho con sus ciudades. Toronto es una de nuestras preferidas y las que te recomendamos no perderte si vas a visitar Canadá. Ubicada junto al lago Ontario, lo primero que puedes hacer es subir a la CN Tower, la torre más famosa del país. Con 553 metros de altitud, las vistas de 360º que ofrece de Toronto son increíbles.

Tras ubicarte en la ciudad, Toronto ofrece algunos lugares interesantes que ver en Canadá como la Galería de Arte de Ontario o la Casa Loma. Esta última es una imponente mansión, copia del castillo de Balmoral en Escocia, que el magnate Henry Mill Pellatt construyó a comienzos del siglo XX.

Siendo una de las cataratas más importantes del planeta, las del Niágara no necesitan mucha presentación. Por ello, no dejes de incluirla en tu lista de lugares de interés que ver en Canadá. Aunque se pueden visitar tanto desde el lado canadiense como desde el lago estadounidense, casi todos los viajeros coinciden en que las vistas desde Canadá son mucho más impresionantes.

Dentro de las tres cataratas que componen las del Niágara, se dice que la más bonita de todas es la Horseshoe Falls. Recibe este nombre por su forma de herradura, de 671 metros de ancho.

Si tienes pensado visitar tanto el Parque Nacional de Banff como el Parque Nacional de Jasper, en el camino de uno a otro atravesarás una de las carreteras más bonitas de tus viajes: la Icefields Parkway.

 Al finalizarla, te dará la bienvenida uno de los parques nacionales más bonitos del país en el que podrás avistar osos grizzly, contemplar el imponente glaciar Athabasca o disfrutar del paisaje del lago Maligne, de un precioso color turquesa y abrigado por montañas y glaciares.

Ubicado en el bosque del mismo nombre. Se trata de un conjunto de puentes en suspensión, en el que destaca Capilano Bridge, un puente de 127 metros que se balancea sobre el río Capilano. Aunque su construcción actual es mucho más segura que la inicial, que era de madera, cruzar por él es todavía una experiencia un tanto terrorífica.

Situado a tan solo 30 minutos de Vancouver, el parque ofrece una experiencia estupenda si viajas en familia. Encontrarás bosques, lagos, túneles de secuoyas y puentes de madera por las copas de los árboles, llamados skywalk, en los que pasar un estupendo día en la naturaleza.

Vancouver se encuentra en la costa oeste de Canadá y es una de las ciudades más agradables del país. No en vano, aparece de tanto en tanto en los listados de ciudades con mayor calidad de vida. La hemos incluido en la lista de lugares que visitar en Canadá no solo por ello, sino porque alberga uno de los parques más bonitos del país.

Si visitas la ciudad en verano y hace sol, disfrutarás de un ambientazo, ya que muchos residentes toman el sol en las pequeñas playas que se forman en la zona oeste del parque.

Otros de los rincones que te animamos a ver en Vancouver son Granville Street, el centro financiero con edificios como el Canada Place, Gastown o Granville Island.

Si estás pensando en qué visitar en Canadá, te recomendamos que le prestes un poco de atención a la capital del país. Ottawa se encuentra en la ribera del río del mismo nombre y cuenta con más de un millón de habitantes. Es el centro político del país y destaca por tener una preciosa arquitectura, así como varias galerías de arte y museos que ver como la Casa Laurier, el Centro Nacional de Arte o el Museo de Guerra de Canadá.

La zona más interesante de Ottawa y uno de los lugares de interés de Canadá es la Colina del Parlamento o ‘Parliament Hill’. Aquí se encuentran los edificios gubernamentales más importantes del país. Enclavados dentro de un entorno natural encantador, merece la pena dar un paseo para admirarlos.

 La más francesa de las urbes canadienses tiene muchísimo encanto y te animamos a dedicarle al menos un día de tu viaje por el país. La ciudad perteneció a Francia de 1532 a 1763, por lo que notarás la influencia europea en muchos de sus rincones. Descubre su centro histórico, dividido entre la ciudad alta, Haute Ville, y la ciudad baja, Petite Champlain. La zona de la Plaza Royale es, quizás, la más pintoresca y la que te recomendamos a explorar más a fondo.

El Château Frontenac es un hotel construido en el siglo XIX y es el símbolo de la ciudad. Su interior se puede visitar, aunque quizás lo más bonito es verlo desde alguno de los miradores de Québec como la Ciudadela o el Observatorio de la Capital, ubicado en el edificio Marie-Guyart.

 Este es probablemente el lago más famoso de los que ver en Canadá y, por tanto, uno de los más frecuentados. No solo resalta el color turquesa de sus aguas, que viene del polvo de roca que llega por el deshielo de los glaciares Lefroy y Victoria, sino el estar situado al abrigo de montañas de casi 4.000 metros de altitud. Desde su base puedes contemplar los montes nevados Huber, Victoria y Lefroy.

Se puede surcar el lago en canoa y kayak, pero quizás lo más interesante es hacer alguna de las rutas de senderismo que salen de él. Una de las más conocidas es el Agnes Trail, que te lleva hacia el vecino lago Agnes. Además, en invierno se puede hacer patinaje sobre el hielo del lago y esquí alpino o esquí de fondo en el cercano Lake Louise Mountain Resort.

A menos de dos horas de Vancouver se encuentra la ciudad de Whistler, que cuenta con un resort de esquí enorme, considerado como uno de los mejores de Norteamérica. Compuesto por las montañas de Whistler y Blackcomber, reúne más de 200 pistas de esquí y 38 teleféricos.

En el caso de que tu viaje sea en verano, Whistler también debería aparecer en tu lista de lugares de interés de Canadá, pues también ofrece la posibilidad de caminar entre enormes muros de hielo de hasta 7 metros de altura y, por supuesto, de ver de cerca estas enormes montañas de la Columbia Británica gracias a sus innumerables rutas de senderismo o ciclismo.

El Parque Nacional de Yoho, ubicado en la Columbia Británica, es otro de los lugares imprescindibles que ver en Canadá. Nada más llegar sabrás por qué es conocido como el “espejo de Canadá”. El mejor momento para visitarlo es durante el verano, ya que los colores del lago suelen ser más bonitos y es mucho más agradable hacer el recorrido circular que rodea el lago, de 5,1 kilómetros de longitud.

Otras rutas interesantes son el Yoho Pass, la Emerald Basin o la que te lleva a las Takakkaw Falls, las cataratas más impresionantes del parque natural.

Uno de los lugares más impresionantes que visitar en Canadá son las cataratas Montmorency, unas cascadas 30 metros más altas que las del Niágara. Ubicadas a tan solo 15 kilómetros de Québec, en el Parque de la Chute-Montmorency, es una excursión muy agradable desde la ciudad.

Podrás admirar su fuerza y su altura desde la propia base de la cascada y desde arriba de ella, pues hay un puente que cruza de un lado a otro.