El monte Huashan tiene el honor de ser una de las montañas más visitadas del mundo. Ubicado en la provincia de Shanxi, en China, cuenta con cinco picos cuya altura máxima es de 2.160 metros. Se trata de un lugar sagrado del taoísmo, siendo una de las cinco montañas sagradas, donde los templos esperan a ser descubiertos por los turistas en su parte más alta. Pero ¿qué es lo que la convierte en un lugar tan visitado? Sin duda, tener el considerado el camino más peligroso del mundo.
Evidentemente, no se trata de una de las montañas más altas del planeta, pero sí cuenta con un ascenso muy especial. Buena parte del camino hacia la cima es un sendero realtivamente transitable, pero los últimos tramos son realmente complicados. Y no porque cuenten con aristas mortales ni por las dificultades que podrían implicar la nieve o la niebla, sino por contar con un camino único en el mundo: la denominada ‘Garganta de los 100 escalones’.
Cuando el visitante está solo a un centenar de metros de coronar la cima, se encuentra con una serie de paredes completamente verticales, hasta conseguir acceder a un pequeño llano en el que se encuentra la denominada ‘Garganta de los 100 escalones’. Como su nombre indica, para poder continuar con el ascenso, ya en su tramo final, debemos de subir una impresionante escalera con cien peldaños, que cuenta con una pendiente de 90º y que están talladas en la propia montaña.
Sin embargo, no es ni de lejos la parte más peligrosa del ascenso, sino el pequeño tramo denominado ‘Changong Zhandao’, que cuenta con poco menos de 40 metros de longitud, pero que pone realmente los pelos de punta. ¿El motivo? Se trata de un pequeño paso de poco menos de 30 centímetros de anchura incrustado en la pared de la montaña, que hace que quedemos completamente expuestos al vacío, y donde no existe ningún tipo de barandilla de protección.
Sin embargo, también hay buenas noticias para aquellos a los que el riesgo no les llama la atención o para aquellos cuyo vértigo hace imposible que recorran esta dura travesía. Además de este sinuoso sendero, también existe un segundo mucho menos peligroso —aunque más largo— que permite un ascenso mucho más tranquilo y relejado por la montaña. Pero ¿quién se puede resistir a atravesar el considerado como camino más peligroso del mundo? Un lugar único en el planeta.